Llevaba tiempo queriendo echarle el lazo para mantener una de esas entrevistas de vida, repito siempre, como dicen en Relevo, en la que se habla de todo, pero que, a veces, parece que no se habla de nada. Sobre todo si el entrevistado tiene mucho que contar y no quieres dejarte nada en la grabadora. Decidido. Partimos la charla en dos. Empezamos por el presente encaminado hacía el futuro, que siempre tiene una relación directa con la actualidad y con las jornadas inmediatas de este calendario que no tiene fronteras. Para su pasado, el de Julen, siempre hay tiempo. No va a cambiar.